BIENESTAR
Prácticas para el alivio del dolor físico y de cabeza puntual
HAY DIVERSAS MANERAS, GRANDES Y PEQUEÑAS, DE APORTAR UN MAYOR EQUILIBRIO A TU VIDA.
TU FORMA DE VIDA: CUERPO, MENTE Y ALMA
Hay momentos de la vida que a veces pueden parecer abrumadores (el control de ese dolor ocasional y otros problemas de salud, preocupaciones de dinero, plazos de trabajo o cambios importantes en la vida) pueden producirte dolor de cabeza, pero no tienen que dominar tus días. Por ello es tan importante aprender a llevar una vida equilibrada.
Es posible que en nuestro día a día a veces el dolor físico como el dolor de cabeza nos afecten hasta el punto de alterar nuestra vida en momentos puntuales. El estrés o la ansiedad son síndromes que pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Para tratar este tipo de síntomas es fundamental modificar la conducta y utilizar técnicas que nos ayuden a cambiar la forma de afrontar los problemas.
Adoptar una filosofía de vida integral puede ayudar a la hora de tratar el dolor de cabeza. Quienes lo hacen creen que los desequilibrios (físicos, emocionales, espirituales) en la vida pueden afectar negativamente a la salud en general. Hay diversas terapias complementarias para controlar el dolor y aportar un mayor equilibrio a tu vida. Veamos algunas que puedes probar.
RESPIRACIÓN PROFUNDA
Los ejercicios de respiración profunda pueden ayudarte a bajar la tensión arterial e inducir un estado profundo de relajación. Así es como se hace:
- Encuentra un espacio tranquilo.
- Siéntate o túmbate.
- Respira normalmente, luego intenta respirar profundamente: inhala lentamente por la nariz, deja que el pecho y la parte inferior del abdomen se eleven a medida que llenas de aire los pulmones y el abdomen se expande por completo; luego espira por la boca (o la nariz, si te resulta mejor).
- Una vez que haya dominado los pasos 1–3, repítelos con los ojos cerrados. Haz esto durante unos minutos o el tiempo que tengas. Incluso un minuto puede ayudarte.
MEDITACIÓN
La meditación puede ayudar a la mente y al cuerpo a centrarse y relajarse, haciendo que sea más fácil ver las cosas desde una nueva perspectiva. Algunos consejos:
Consulta las aplicaciones de meditación disponibles. Pueden guiarte, algo que puede ser útil si nunca antes has hecho meditación. Algunas también tienen temporizadores que te permitirán personalizar las sesiones.
Asegúrate de elegir un lugar tranquilo, adopta una postura cómoda y trata de ponerte ropa cómoda.
Considera la opción de usar música para meditación y aromaterapia. No son necesarias, pero pueden mejorar tu experiencia.
Cierra los ojos y respira profundamente —sigue los ejercicios de respiración profunda que has aprendido antes— para que empieces a liberar la tensión.
Despeja la mente. Cuando los pensamientos intenten entrar, está bien reconocerlos, pero luego déjalos ir y vuelve a centrarte solo en «ser».
Lo ideal es que pruebes a hacer un par de sesiones de meditación de 20 minutos a la semana, o una sesión de 5 minutos al día.
EJERCICIO
Cada vez hay más investigaciones que respaldan que el ejercicio puede hacer maravillas tanto para la mente como para el cuerpo. El ejercicio regular es lo mejor, pero incluso una caminata a paso rápido y ligero puede tener un efecto inmediato que dure horas.
El yoga es otra gran forma de hacer ejercicio de bajo impacto en el que hay estiramientos, posturas y respiración controlada. Existen diferentes estilos de yoga para satisfacer las necesidades de todos. Probablemente haya varios centros de yoga cerca de donde vives, pero también puedes practicarlo fácilmente en casa. Solo tienes que tratar de recrear el ambiente relajante de un centro lo máximo posible.
SIMPLIFICA
Simplificar tu día puede darte una sensación de logro. Sigue estos consejos:
Cada noche, haz una lista de tareas para el día siguiente y deja preparada la ropa que te pondrás, la de los niños y las comidas que os tengáis que llevar. De este modo, tu mañana transcurrirá sin problemas, marcarás la tónica para tener un día más positivo y te asegurarás de que no te olvidas de ninguna tarea importante.
Visualiza tu día perfecto y luego vívelo. Podría parecer que estás simplificado demasiado, pero la visualización puede tener un gran poder. Es difícil lograr algo si no tienes un objetivo.
Deja algo de tiempo entre tareas. Una breve pausa puede servir para que recuperes energía y motivación antes de seguir con tu próxima tarea.
Si es posible, termina más temprano tus obligaciones laborales y domésticas. De esa manera, podrás tener una velada sencilla y relajante, solo o con tus seres queridos.
Lo ideal es que pruebes a hacer un par de sesiones de meditación de 20 minutos a la semana y sesiones de aproximadamente 5 minutos al día.
VIVE EL MOMENTO
A menudo, nos sentimos mal porque constantemente nos obsesionamos con el pasado o nos preocupamos por lo que pueda suceder en el futuro. Estos consejos pueden ayudarte a que te centres en lo que importa en cada momento:
Haz una cosa a la vez. La idea de hacer varias cosas a la vez está sobrevalorada y no nos permite prestar toda nuestra atención a una sola cosa. Si estás hablando por teléfono con un amigo/a, no intentes escribir un correo electrónico al mismo tiempo.
Baja el ritmo. Tómate tiempo para disfrutar de una conversación sin interrupciones de 5 minutos con un ser querido. Estos momentos suelen pasar inadvertidos a menudo si estamos agobiados/as.
Recréate con las cosas pequeñas, como una buena taza de café o un momento de relax, en lugar de preocuparte por el fregadero lleno de platos sucios o el trabajo.
Tómate un par de minutos para no hacer nada, literalmente. Siéntate en un lugar tranquilo, respira hondo, disfruta del mundo que te rodea. Te sorprenderá lo que esto puede hacer por tus niveles de estrés y estado de ánimo.
Programa un masaje. Esta es una de las formas más rápidas y beneficiosas de deshacerse de las preocupaciones del día a día y poner el cuerpo en modo de relajación de forma instantánea.
Lo ideal es que pruebes a hacer un par de sesiones de meditación de 20 minutos a la semana y sesiones de aproximadamente 5 minutos al día.
Para disfrutar de una vida feliz, equilibrada y balanceada es importante que empieces a cuidar todas las áreas de tu vida, en especial las que te ayuden a vivir en armonía y plenitud.
Puedes comenzar apuntando en un papel una lista de actividades que llevar a cabo. Programa esas tareas y organízate para disfrutar de ellas el tiempo que necesites. Empieza hoy mismo la primera actividad y comienza a buscar un equilibrio en tu vida.